Hace
un par de años leí por primera vez la obra Arrebatos carnales de Francisco Martín Moreno, había hecho una reseña sobre ella, pero al no tener un espacio
en donde poder publicarla había permanecido enlatada en mi ordenador, es así
como hoy les presento una reseña y una reflexión personal resultante de la
lectura de esta obra.
Fue
Carlos Bombelles el primero en hablarme y darme la bienvenida, quien arrebató
mi atención al decirme que fue el primero en tocar los labios del «imponente»
Maximiliano de Habsburgo. La desdichada historia de Maxi y Carlota me arrebató
el alma, ambos fueron víctimas y victimarios, se ensañaron con su destino
siendo títeres de sus perjuicios morales, rechazaron el sonido de su corazón,
olvidaron usar su voz; no los culpo, sólo fueron heridos por la misma sociedad
a la que servían. Vieron el mundo y tomaron la parte que les pertenecía, terminaron
con él, fueron salvajes disfrutando los días locos dentro de sí mismos; todos
lo hacemos, somos jóvenes y hermosas que auto flagelamos nuestra alma porque
sabemos de sobra que nacemos para morir y para perdernos entre las desdichas de
la vida.
Arrebatos
carnales 1 es la primera entrega de una trilogía escrita por el historiador
mexicano, Francisco Martín Moreno; es así como Moreno expone la vida íntima de Porfirio
Díaz, José Vasconcelos, Maximiliano y Carlota, Francisco Villa, Sor Juana Inés
de la Cruz y José María Morelos fusionando una rigurosa investigación histórica
con una sagacidad erótica que se enfunda en la piel de los personajes.
Portada del libro Arrebatos Carnales Vol. 1 editado por editorial planeta. |
Arrebatos carnales es una obra en donde se expone la otra cara de la
moneda, ese lado negro y en tinieblas que todos los seres humanos tenemos;
aunque en ocasiones la lectura se torna tediosa debido a su carácter histórico,
hay apartados en donde realmente se vive un éxtasis de placer pues conforme se
avanza, realmente quedas atrapado en la historia de cada uno. Las infidelidades
del emperador y la emperatriz; el juicio de un desgraciado y viejo dictador que
aún muerto vive en el exilio; los desamores del gran independentista Morelos; las
euforias vividas por el imponente centauro del norte; la máscara sombría del
erudito político; los secretos que celosamente y con ahínco custodiaba la monja
protectora de la femineidad; en su primera entrega nos revela estos
pequeñísimos secretos, que corren el velo de las acaloradas pasiones que
movieron el ideario de cada protagonista de nuestra historia.
Contraportada del libro Arrebatos Carnales Vol. 1 editado por editorial planeta. |
A lo largo de la vida crecemos conociendo la parte decorosa de la
historia, una que es guardada con extremo recelo para mantener la dignidad de
los más grandes personajes de nuestra patria ¿Por qué nos empeñamos en
santificar o enaltecer su figura? ¿Por qué nos cuesta tanto entender que
también fueron de carne y hueso como nosotros? Acaso no tenían derecho a los
deseos de la carne. Estos cándidos corazones que acribillan con un fuego
estremecedor, y que se atan bajo las cadenas prejuiciosas de los cánones
morales; nos muestran que todos tenemos uno, un corazón que se subyuga en
cualquier momento de la vida a las más bajas pasiones y oscuros deseos de la
naturaleza, rompiendo con lo establecido y que en un momento de euforia,
quiebra la máscara de hipocresía que nos empeñamos en portar celosamente.
Cada uno es merecedor de hacer con su vida lo que le plazca siempre y
cuando no se transgreda en la de los demás, pero… ¿Realmente somos libres para
ser quien somos ante la sociedad? A lo largo de los siglos se han construido
estructuras sociales que aún en pleno siglo XXI nos rigen; toda persona debe
conducirse con moral frente a la sociedad, de antemano sabemos que la práctica
de la moral es personal, y aun así nos empeñamos en ponernos como sumos
inquisidores de los demás. La obra de Martín Moreno está plagada de críticas a
la organización que más desgracia ha traído a los seres humanos, las órdenes
eclesiásticas que en nombre de Dios han matado, esclavizado y humillado a la
raza humana.
«El cristianismo es inmenso, sólo que una mayoría abismal de sacerdotes
católicos, malinterpretaron mis palabras» Esta frase forma parte del dialogo en
el que se enjuicia a Porfirio Díaz dentro de la obra, este dialogo nos muestra
de que manera la mayoría de seres humanos han malinterpretado el verdadero
mensaje que cada religión guarda, ese mensaje de amor y paz que se busca tener
en la tierra.
Actualmente
podemos observar la manera en que se ha usado el credo de las personas para
tiranizarlos con su propia religión, su salvación es su misma condena ¿cómo es
posible llegar a tal grado de brutalidad? Por el poder, el querer ponerse como
único cuidador de la verdad absoluta y mover a un rebaño de seres que están
semidomesticados.
El
crítico es aquel que puede traducir en un nuevo modo o en materia distinta su
impresión de las cosas bellas (Wilde, 2013, pág. 13) , todo es bello por
el simple hecho de existir y lo feo simplemente es bello a su manera. Sin embargo
nuestra educación nos instala un chip en donde criticamos de una manera
destructiva, cuando lo que se busca en la crítica es tratar de traducir a
nuestra realidad las cosas que nos rodean ¿Por qué criticamos los bajos
instintos de los demás? ¿Por qué se nos hace difícil ver la belleza de los
instintos animales que poseemos? Cada instinto tiene su grado sublime y de
infinita belleza, aunque eso no significa que todos sean buenos, debemos hacer
un balance de lo blanco y lo negro para que cada uno tenga un poco del otro y
la balanza personal este en perfecto equilibrio.
Los
que encuentran un sentido feo en cosas bellas, son corrompidos sin ser
seducidos. Los que encuentran un sentido bello en las cosas bellas son los
entendimientos cultos (Wilde, 2013, pág. 13) . La naturaleza es por
si sola un frenesí de emociones: celos, dolor, sufrimiento, pasión, euforia,
lujuria, amor, bondad, belleza, etc.; todas juntas forman la máscara humana, y
aunque lo queramos o no, esos deseos siempre estarán presentes, son imposibles
de suprimir, en cualquier momento de la vida afloran y liberan el alma de quien
los experimenta. Una respuesta de nuestros cuerpos rotos, nos convertimos en un
delirio donde todo es furor y malestar, donde todo es turbio y voraz,
titubeamos una y otra vez mientras que en sueños exploramos nuestros deseos.
He de
reconocer que gracias a la rigurosa investigación de historiadores como Martín
Moreno es posible darse cuenta que toda historia tiene infinidad de
perspectivas, no todo es como lo pintan, la mayoría de los mexicanos hemos
crecido con una historia en donde los héroes de la patria siempre son buenos y
es difícil, hasta imposible, que hubieran tenido un lado cubierto de tinieblas.
Jamás hubiera pasado por mi cabeza los tristes sufrimientos que tuvieron que
pasar para resguardar el “honor” y el “prestigio” que la sociedad nos impone o que
nos empeñamos en autoimponernos. Hoy sé que la historia tiene miles de cerrojos
que aún no han sido abiertos y depende de cada uno abrirlos o dejarlos en el
polvo del olvido.
¿Verdad
que no nos vamos a hacer daño, Max? Así preguntó Carlota, murió sin saber que
el daño se lo hizo ella misma, pensamos que el mundo nos daña, la realidad es
que cada quien se daña a su manera y se arrebata el alma en la forma que menos
se lo espera.
Finalmente, otorgo a esta obra: 👑👑👑
Referencias
Wilde, O. (2013). El retrato de Dorian Gray.
Barcelona, España: Ediciones Brontes S. L.
Aquí
coloco el enlace a la página personal del autor por si os interesa su obra:
Francisco Martín Moreno
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